Salmo 71: 3
(Sé para
mí una roca de refugio, a donde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y fortaleza.)
En
muchas Biblias aparece como título de este salmo; Oración de un
anciano. Muchos estudiosos le adjudican este salmo al rey David. SEA o
no sido escrito por David, lo cierto es que muestra a una persona cuyo
anhelo es buscar al Señor en cada momento.
En este texto podemos ver que este salmista ya no tenía las fuerzas que anteriormente poseía,
el
vigor que le acompañaba durante su juventud se había extinguido. Pero
él había aprendido a confiar en Dios desde joven, como lo muestra el
verso 5 del mismo capítulo. (Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, seguridad mía desde mi juventud.)
Esa experiencia que había tenido con el Señor lo mantenía confiando en su Dios, sin importar la situación. Al
igual que el salmista aquellos que hemos puesto la vista en Cristo y
hemos sido alumbrado por su luz, podemos estar confiados y seguros de
que de Él vendrá a nuestra salvación, pase lo que pase podemos
esperar en Él, y que su voluntad prevalecerá sobre todo.
No importa la situación que afecte al mundo, Dios es nuestro refugio y fortaleza. Nuestro pronto auxilio en las dificultades.
Sé que estamos viviendo tiempos de incertidumbre y ansiedad, pero recordemos que podemos acudir frecuentemente a nuestra roca de refugio y allá encontrar salvación.
Sé que estamos viviendo tiempos de incertidumbre y ansiedad, pero recordemos que podemos acudir frecuentemente a nuestra roca de refugio y allá encontrar salvación.
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