"La tarea del Espíritu Santo es la de manifestar la presencia activa de Dios en el mundo, y especialmente en la iglesia", Grudem, Wayne.
Juan 14:18
No los voy a dejar huérfanos, vendré a vosotros.
Estas palabras dadas por Jesús a los discípulos les dejaba saber que ellos no quedarían solos en la tierra, sino que él enviaría otro consolador, el Espíritu santo, para que estuviera con ellos y en ellos por siempre.
Cristo había sido un consolador para los discípulos pero ya él no iba a estar más con ellos y acá les promete que a pesar de eso, ellos no quedarían huérfanos, porque su Espíritu vendría a ellos, y a todos los creyentes.
Además de eso, Cristo dijo que era mejor para nosotros que él se fuera porque sino el Espíritu Santo no vendría (Juan 16:17)
Viendo la importancia que tiene conocer qué dice la Biblia sobre el Espiritu Santo, quiero compartir algunas cosas que las escrituras nos enseñan sobre Él.
A través del Viejo y Nuevo Testamento podemos ver que el Espíritu Santo es Dios. Eso lo observamos en los atributos de Él, la omnipresencia, es decir su capacidad para estar presente en todos los lugares ( Salmo 139:7-10). También Él es omnisapiente, lo sabe todo ( 1 Corintios 2:16). Además decirle mentira al Espíritu es mentirle a Dios ( Hechos 5:3-4)
Otra característica del Espíritu Santo es que es una persona, no una fuerza impersonal. La palabra nos muestra que Él se entristece ( Efesios 4:30), nos consuela (Juan 16:7). Esas son cualidades que una persona tiene.
También el Espíritu Santo habita solo en los creyentes. Aunque está en todos los lugares, solo hace morada en los que han sido lavados por la sangre de Cristo.
Él es el sello de nuestra adopción como hijos de Dios a través del sacrificio de Cristo ( Efesios 1:13).
Somos templos del Espíritu y como tales tenemos que cuidar nuestra manera de pensar, hablar y actuar. Y buscar continuamente ser llenos por Él.
Mientras más nos llenemos de la palabra que el mismo Espíritu inspiró más seremos transformados a la imagen de Cristo.
Debemos ser conscientes de nuestra necesidad de depender día a día del Espíritu Santo. Es imposible vivir la vida cristiana sin Él.
Oración:
Gracias Dios porque no nos dejaste solos, sino que enviaste Tu Espíritu para que estuviera con nosotros y en nosotros en cada momento de nuestro peregrinaje en esta tierra. Ayúdanos a no entristecerlo, y a dejar que Él nos llene.
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