Te invito
a pensar en algunos de los momentos de tu vida que te cambiaron como persona.
Bien, quizás
entre ellos hay momentos sumamente difíciles…momentos que uno se quiere olvidar. Y
por el otro lado, quizás pensaste en momentos positivos y alegres que te hayan
mejorado tu vida en alguna forma.
Y ¿por
dónde se encuentre ese momento que decidiste creer en Jesucristo? ¿Has podido notar
los cambios que Dios ha hecho en tu vida desde entonces?
Bueno,
un consejo que me ha ayudado quitar el misterio de “conocer más de Dios”, es
que conocer a Dios es como conocer a otra persona.
Pero, por
otro lado, tal vez has escuchado que creer en Jesús es comenzar una religión. Si
esto fuera una religión, podrías esperar que alguien te de todas las reglas.
Rituales. Requerimientos. ¡Y quizás hasta un montón de cosas para comprar!
Pero
cuando le pedís a Jesús que entre en tu vida, no te estas uniendo a una
religión.
En
cambio, comenzaste una relación, con Dios.
Y eso
es bastante espectacular. (ver aquí)
Cada
amistad empieza con el primer paso de conocerse. Tal vez un familiar te conectó
con esa persona, o se conocieron en una clase, en un equipo deportivo, o en el
trabajo. Pero cada uno de nosotros decidimos si queremos profundizar esa relación
más, a través de pasar tiempo juntos, conversar, compartir cosas personales,
etc. Hay que ser intencional en conocer al otro mejor.
En la
misma manera, después de decidir qué yo creo en Jesús, debo ser intencional en
conocerle mejor; ¡hasta tenerle como un mejor amigo en la vida!
Si
crees en Jesus como tu Señor y Salvador…
¡Felicidades!
Él nos llama sus amigos (Juan 15:14-15) y mi esperanza y oración para ti es que
seas intencional durante tus días a conocer más a Él también.
Pensamiento para el día: Conocer más a Dios es como conocer más a una persona: 1) escucha a Dios (la Bíblia), 2) habla con Dios (oración), 3) conversa con otros que lo conocen (comunión), 4) háblales a otros acerca Dios (testificar). (ref: https://www.empezandocondios.com/)
Versículo del día: “¡Fíjense
qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios!
¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.” I
Juan 3:1 (NVI).
-------
Escrito por Matthew
Cayton
Comentarios
Publicar un comentario