Deuteronomio 6:4-5
Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. 5 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Esta porción de las escrituras que vemos arriba es lo que se conoce como el ' Shema'.
Los judíos leen estos versículos todos los días, durante la mañana y la tarde, para recordarse que deben amar y obedecer a Dios.
El Señor les habló al pueblo de Israel a través de Moisés para que ellos supieran cuáles eran los mandamientos que debían guardar.
Moisés empieza diciéndoles que tenían que escuchar lo que Dios les diría. Ellos debían prestar atención atentamente a las palabras que el Señor hablaría para que las pusieran por obra.
No era simplemente saberlos, sino también practicarlos. De manera que no fueran oidores olvidadizos.
Moisés continúa diciéndoles que el Señor era uno y sólo a Él debían inclinar sus corazones en adoración. Él los había escogido para que fueran una nación apartada para Él.
Él los amó primero con un amor eterno. Ellos debían corresponder a ese amor y amar a Dios sobre todas las cosas. El Señor debía ser el centro de sus vidas.
Todas las decisiones que ellos tomarán debían ser sometidas a la voluntad de Dios. Ese amor no era simplemente algo que estaba en la mente, sino que también tenía que reflejarse en todo lo que hicieran.
Dios nos creó, y nos salvó del pecado. Nos libró de la esclavitud, por lo tanto todo nuestro ser (espíritu alma y cuerpo) debe responder en amor al Señor.
Dios debe gobernar sobre nuestras capacidades, posesiones y relaciones, porque Él es lo primero en nuestra vida.
Él es Dios y fuera de Él no tenemos vida. Nuestros corazones no estarán satisfechos hasta que no correspondamos a su amor.
Amar a Dios es obedecer sus preceptos. El mismo Jesús dice que si lo amamos debemos guardar sus mandamientos, es decir aprenderlos y ponerlos por obra.
También tenemos que amar a nuestro prójimo. Juan en su primera epístola nos dice que si no amamos a nuestro hermano a quienes hemos visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto.
Oración:
Señor sé lo primero en nuestras vidas. Te pedimos perdón por poner cualquier otra cosa por encima de Ti. Te damos gracias porque Tú nos amaste primero.
Comentarios
Publicar un comentario