1ra Reyes y 2da Reyes:
Israel representa el pueblo de Dios, un pueblo de bendiciones económicas, prosperidad, ganadores de batallas, hasta el momento en que Salomon toma la decisión de tomar mujeres de otros reinos y introduce sus dioses violando todas las leyes escritas en Deutoronomio para los Reyes.
En 1ra Reyes 11: Esta situación continúa agravándose con el hijo de Salomon que contrulle un templo para el dios becerro que narra Exodo 32, undiendo más al pueblo en la idolatría así van pasando los 20 reyes siguientes.
Aquí es donde se presentan los profetas que su labor es:
-Hablar en nombre de Dios
-Guardar el pacto
-Desafiar la idolatría y la injusticia.
Por primera vez en esta historia se comienza a apreciar la esperanza al ver estos profetas luchar contra la maldad de este mundo y ver como Dios nuestra su amor para estos profetas con milagros y hechos sobre naturales.
Pero ninguno tuvo éxito en hacer que Israel se aparte de la idolatría.
2 Reyes 17:7-13 DHH94PC
Adoraron ídolos, cosa que el Señor les había prohibido expresamente. Ya por medio de todos los profetas y videntes, el Señor había advertido a los israelitas que se convirtieran de sus malos caminos y cumplieran los mandamientos y leyes de toda la enseñanza que él había dado a sus antepasados por medio de sus siervos los profetas.
Este texto es bastante parecido a lo que estamos viviendo hoy en día nos inclinamos por diócesis ajenos y ídolos (Todas las cosas que toman el primer lugar en nuestra vida) aún cuando Dios nos ha llamado al arrepentimiento y cumplir su ley de miles de maneras somos tercos y nos creemos autosuficientes cuando esa actitud siempre nos ha llevado por mal camino.
Esta situación de Israel fue en decadencia hasta que Jesús llegó para cambiarlo todo, igual que en nuestra sociedad todo irá empeorando hasta que permitamos a Jesús ser la prioridad de nuestras vidas, esta crisis solo puede mejorar si ponemos a Cristo primero.
Oremos: señor Jesús te doy gracias por el sacrificio en la cruz, te quiero invitar que seas centro en mi vida y de esta sociedad, AMEN!
Escrito por: Gaudi Quelis Marte
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