1 Juan 2:15-17 (NVI)
“No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre. Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida— proviene del Padre, sino del mundo. El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”
https://www.bible.com/128/1jn.2.15-17.nvi
Hace un par de meses me tocó facilitar un diálogo sobre el tema de la lujuria con un grupo de universitarios. El tema lo presenté desde la perspectiva de la Biblia, y discutimos varias preguntas pasándolas por el filtro de la Biblia.
Pero ¿qué es “lujuria”?, y ¿qué tiene que ver con guardar mi sexualidad?
La lujuria en este contexto es un fuerte anhelo, deseo, o codicia sexual que nos aleja de Dios y prepara el camino para actos sexuales inmorales.
Y a través de reflexionar un poco sobre este enemigo de una sexualidad que honra a Dios, podemos aprender algo sobre que hacer.
Por ejemplo, el paso que recomiendo tomar para guardar tu sexualidad delante de Dios es permitirte amar a Dios con todo tu corazón.
Claro, es importante también desarrollar la disciplina de “dominio propio” y tener con quien hablar en confianza sobre este aspecto de la vida. Sin embargo, opino que un amor verdadero y creciente de Dios va a causar que amemos menos y menos a los deseos sexuales que nos tientan constantemente.
En fin, cuando tienes una verdadera relación con Dios a través de Jesús, hay un increíble amor habitando en tu vida que quiere ayudarte a estar contento con este regalo de vida que tenemos.
Y tú, si no haz abierto tu vida a Dios, a experimentar su perdón, amor, y paz—todo gracias a la obra de Jesucristo en la cruz del Calvario hace 2000 años—¿a qué esperas? Escríbenos en Semillas Bíblicas que nos encantaría poder ayudarte a tomar este primer paso de fe!
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